Washington, 2 jul (PL) El presidente estadounidense, Donald Trump, consideró hoy que el mandatario electo de México, Andrés Manuel López Obrador, ayudará a su país en la frontera común y se mostró optimista acerca de la futura relación bilateral.
En declaraciones a la prensa al reunirse en la Casa Blanca con el primer ministro de los Países Bajos, Mark Rutte, el mandatario republicano se refirió al diálogo telefónico que sostuvo este lunes con el próximo jefe de Estado del vecino del sur, quien se impuso ayer en las elecciones presidenciales.
Tuvimos una gran conversación de media hora de duración, expresó Trump, quien detalló que hablaron sobre seguridad fronteriza, comercio y el Tratado de Libre Comercio de América del Norte que comparten con Canadá, temas que durante su administración han provocado contradicciones entre los dos territorios.
De acuerdo con Trump, también abordaron un acuerdo por separado integrado solo por México y Estados Unidos, una idea que a la cual se ha referido en otras ocasiones en sus fuertes críticas contra el pacto comercial tripartito.
«Creo que la relación será muy buena. Veremos qué sucede «, remarcó el jefe de la Casa Blanca.
A decir de Trump, el próximo presidente mexicano, quien asumirá el cargo el 1 de diciembre, tuvo unas elecciones excelentes, «diría incluso que mejor de lo previsto».
Según el estadounidense, hace algunos años, cuando López Obrador se postuló en comicios anteriores, le dijo al mexicano que algún día sería el presidente de su país. «Él se acordó de eso y resultó ser correcto», agregó.
Creo que va a intentar ayudarnos con la frontera, añadió el republicano, quien reiteró su postura de que Estados Unidos tiene leyes de inmigración «increíblemente malas», a las que califica de las más débiles del mundo y de las cuales, según él, «todos se ríen».
México tiene leyes de inmigración muy fuertes, por lo que pueden ayudarnos hasta que arreglemos las nuestras, apuntó.
Además de las palabras del gobernante, el Departamento de Estado emitió un comunicado este lunes en el que manifestó que esta nación pretende profundizar su asociación el territorio latinoamericano en materia de seguridad y prosperidad.
Las relaciones bilaterales, tradicionalmente cercanas, se han visto afectadas bajo la administración Trump tanto por temas de inmigración como comerciales.
En este último plano las tensiones aumentaron recientemente por la decisión del republicano de imponer aranceles a las importaciones de acero y aluminio provenientes de México y otros países.
Como respuesta, el gobierno de Enrique Peña Nieto dio luz verde para gravar productos de acero y algunos bienes agrícolas de Estados Unidos.
Pero uno de mayores puntos de contradicción ha sido el muro que el estadounidense desea construir en la frontera sur, obra sobre la cual llegó a decir que México tendría que costearla, algo rechazado continuamente por la nación vecina.